La leyenda del frontón de Ayerbe

– Los Ayerbenses siempre han tenido fama de templados.
Sin duda, son buenos mozos, valientes y amantes del deporte. En Ayerbe eran típicas las «corridas al estilo del país» y el juego de pelota.
Antes de que se construyera el frontón, los mozos jugaban a pelota en la amplia fachada del palacio de Ayerbe, cosa que molestaba mucho a los señores que residían en él. Para evitar que el juego continuara los marqueses sembraron de herraduras toda la pared.
En cierta ocasión llegaron al pueblo unos extranjeros, a los que llamó la atención tantas herraduras en la pared y quisieron averiguar el porqué de tal manera de decorar la fachada. La pregunta molestó a los del lugar, e indignados contestaron que era costumbre del marqués de o lugar que cada vez que mataba o hacía matar a un hombre, generalmente si era extranjero, incrustaba una nueva herradura en la fachada. Atónitos por lo que acababan de oír, aviaron prestos las monturas y emprendieron viaje.

Y así reza el dicho:

A Ayerbe también le sobra valor para defenderse, que son murallas de piedra los pechos «d’os» ayerbenses.
En Ayerbe, buenos mozos;
en Losanglis, regulares;
en Piamorrera, mocosos,
y en Biscarrués, los mejores.

Texto: Huesca Aki 
Palacio de los Urriés en Ayerbe (siglo XIX). Dibujo de Valentín Carderera Solano

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